domingo, agosto 07, 2005

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Manuel entraba todos los días al Mc. Donald's de Corrientes a las 10 de la mañana, daba un par de vueltas por las cajas hasta encontrarse frente a frente con Silvia. Diariamente, ella le preguntaba que se iba a servir después de tipear en la registradora la promoción de desayuno con un adicional de Jugo de Naranja. Mientras el simulaba una duda existencial y miraba el cartel con los productos ofrecidos ella ya estaba preparándole su pedido. Asi, en cuanto Manuel terminaba su frase "con un jugo de Naranaja y la Nación, por favor" ella le entregaba su bandeja lista con su mejor sonrisa haciendo brillar su piercing lingual, agradeciéndole su elección y avisándole que le acercaba el diario a su mesa. El formal saludo anticipaba el próximo encuentro, mas íntimo y esperado por los dos, donde podian improvisar sobre algún tema en particular. Esta vez, Silvia tardó más de lo habitual, y al llegar a la mesa le hizo una guiño señalando una marca dentro del periódico. El tema propuesto por Manuel fue finalmente una invitación a ver una película de cine negro en el Complejo Tita Merello...Silvia encantada por la invitación, aceptó, lo saludó y volvió a su puesto de trabajo con la cara transformada por la preocupación.

Manuel, tardó algunos minutos de salir del cuelgue producido por el irse de la moza y volvió la mirada a la Nación donde una nota manuscrita lo sorprendió en la sección de Espectáculos:

"Manuel, todos los días jugamos a este juego de saludarnos y ver quien elije primero un tema, pero durante esta semana después de proponerme ir al cine, nos encontramos a las 19 hrs en la puerta del banco de mitad de cuadra...Todos estos días nos sentamos al finalizar la película en el café de la esquina, nos contamos las historias que cada uno tiene, nos divertimos, nos escuchamos y terminamos en mi departamento de Caballito. Lamentablemente después de acariciarnos y besarnos durante un buen rato cogemos de manera maravillosa pero vos no contás la historia que "ellos" quieren escuchar. Brindamos la bebida que nos eligieron y te llevan a tu casa donde volvés a despertar con todo nuestro encuentro borrado de tu mente. No se como lo hacen, no se que es lo que te dan, pero yo no puedo seguir simulando que no te conozco. Hace una semana, sin darme cuenta, siento tu mirada por las mañanas, me pierdo en tu saludo en la puerta del Banco y me enamoro de tu seducción durante la película y en el bar. Y aunque mi mayor deseo es llevarte a mi departamente se que el final será totalmente distinto al que estoy imaginando para ambos y mi angustia crece con tu partida y tu olvido. Esta noche cuando brindemos quiero que ambos estemos de acuerdo y tomemos de la misma copa, para que mañana volvamos a enamorarnos como la primera vez...Te quiere Silvia."

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