Toronto

Toronto es una de esas cuidades que para mi siempre va a tener nombre y apellido. Como Hamburgo, San Francisco, Saquarema, Toronto se llama Paula Velazquez. Es de esas ciudades que uno sabe que puede llegar a volver siempre y cuando no retorne al nombre original. El hecho de viajar a una ciudad como estas es la posibilidad de compartir un poco de la vida local de una ciudad turistica con alguien a quien uno quiere y hace mucho tiempo que no ve. No hay corridas para llegar al Museo de Arte Contemporáneo o al Parque tal o al Bar aquel. Apenas llegas te recibe con un fuerte abrazo, una charla de cafe y una cerveza que te ponen al dia de lo sucedido en el tiempo que ha pasado. Todavía tengo en mi cabeza caminatas por el puerto de Hamburgo, o algunos desayunos en Saquarema y las degustaciones de Vodka en la calle Wellington. Son de esas experiencias que quizas uno hacia en Buenos Aires y por arte de magia el escenario fue cambiando a miles de kms de distancia.

Que puedo decir, me traje tantas cosas de esta ciudad que sería insensible enumerarlas en una lista fria con viñetas....Quizás lo más importante es traerse esa sensación de estar orgulloso de ver a alguien quien en busqueda permanente no se queda con el hecho de cumplir el sueño candiense.